Milagro cada día
A 14'00 - 15'00 cada día, las personas sin hogar de Valencia pueden comer una comida caliente.
En esa hora ocurre un milagro cada día en Valencia, España.
¿Por qué es esto un milagro?
El milagro es tener suficientes voluntarios, suficientes alimentos, suficientes recipientes, suficientes voluntades para repetir este momento día tras día.
No empecemos hablando de lo devastador que debe ser vivir en la calle. Tener frío, estar solo, estar mojado, estar enfermo, estar desesperado, ser abusado, ser robado.
No... vamos a empezar hablando del hambre.
Hambre de palabras amables, hambre de hogar, hambre de estabilidad, hambre de salud, hambre de dignidad, hambre de trabajo, hambre de comida.
Sí, absolutamente, las personas sin hogar tienen mucha hambre.
Nuestra fundación no puede satisfacer todas sus hambres, pero en cuanto a aceptación, palabras amables, una mirada cálida, una comida caliente, sí, cumplimos todos esos requisitos.
El funcionamiento de la fundación cuesta 400.000 euros al año. Esto incluye el alquiler del edificio, los nombramientos para nuestros 6 empleados y los gastos de funcionamiento diarios.
Recibe alrededor de 2.000.000€ en alimentos donados. Las comidas que produce cada año gracias a estas donaciones de alimentos y a las donaciones de tiempo de los voluntarios significan que podemos producir 170.000 € en kits de comida para personas sin hogar cada año sin coste alguno para la organización benéfica.
Así, por cada 1€ que gastamos la organización benéfica produce 5€ de beneficio real para sus beneficiarios.
Utilizando varios sistemas hemos desarrollado un sistema de distribución muy rápido para dar las comidas calientes. El sistema se inicia en la cocina a las 08:00 cada mañana.
Las comidas se preparan en pequeños lotes y se envasan y almacenan rápidamente en cajas térmicas. Esto nos permite mantener el calor, que es el ingrediente más esencial de nuestras comidas. Las personas sin hogar tienen frío.
El beneficio de brindarles una comida caliente es que desde el momento en que tocan el recipiente están teniendo una experiencia positiva.
Hacemos dos colas en nuestro punto de distribución central y la velocidad es esencial por diversas razones. 950-1000 personas en dos colas pueden presentar todo tipo de problemas. Las personas en nuestra cola, ante todo, tienen hambre.
Probablemente no hayan comido durante 24 horas. Han pasado la noche bajo una manta fría. No han desayunado.
Por eso es esencial que avancemos la cola de manera rápida y eficiente. Podemos servir una comida cada 4 segundos. Esto quiere decir que en 45 minutos hemos terminado el reparto.